Viento en las velas

Nos encontrábamos a levante de la Punta del Bergantín y cuando amaneció nos vimos rodeados por decenas de delfines de obscuros lomos, que nos acompañaron durante un buen trecho.

Resultaba evidente que habían desatendido mi orden de despertarme si el viento aumentaba. Me eché encima el capote y salí de mi camarote, echando un rápido vistazo al pasar a la carta náutica desplegada sobre la mesa, donde mis compañeros habían ido marcando las situaciones cada media hora. Me detuve y retrocedí para una segunda comprobación al advertir que tampoco nos encontrábamos sobre la derrota que yo había trazado para el plan de viaje (...)

Aquel hermoso velero con nombre de mujer

Llegó la mañana y nos hicimos a la Mar impulsados por un Lebeche matinal suave, comenzando la singladura con buen cariz.

Será esta noche.     Mi tripulación ya ha llegado de Galicia y en estos momentos se dirigen al pequeño puerto en el que está amarrado el barco para hacerse con él.

Cabo San Vicente

Cabo San Vicente, en bonanza. Al fondo la Ponta de Sagres. (Fotografía de autor desconocido, obtenida del archivo del portal de fotografía aérea de Portugal.)

A medida que nos alejábamos de la Ponta de Sagres veíamos las inmensas olas que se encrespaban más allá del Cabo San Vicente. La espuma de las olas que rompían contra la costa occidental del cabo saltaba por encima del mismo. Cuando doblamos São Vicente, dejando atrás su resguardo, sentimos el impacto del temporal con toda su fuerza, brutal, aterradora. El marinero se agazapaba tras la caseta, veía su rostro de perfil y parecía aterrorizado; sus labios se movían pero el vendaval impedía oír nada.

La cubertada y la Viriato

Cubertada de troncos.

A bordo del Cabo Cee, en la Mar, corriendo la costa lusa a rumbo Sur. Abril del 2012.     Ayer cargamos por segunda vez en este barco una cubertada (1). Una vez estuvieron las bodegas llenas de troncos de eucalipto se procedió a su cierre y los estibadores depositaron sobre sus tapas unos cuantos … Continúa leyendo La cubertada y la Viriato