Largando amarras de Valencia

Chimena del Cabo Cee y contraseña de la naviera armadora

Recorrí con la mirada la larga hilera de norays solitarios del vacío muelle, que tantos barcos vieron llegar y zarpar. A veces me recuerdan a ancianos marinos sentados en los muelles viendo ir y venir los barcos, los tiempos y la vida, y recordando tiempos pasados.

La terraza de Sevilla

El Puente de San Telmo y la Torre del Oro, a orillas del Guadalquivir, al atardecer.

Está ya atardeciendo y ahora el ambiente resulta agradable, a la sombra de los naranjos en flor y de los castizos edificios de la calle Betis. Frente a mí, en la orilla opuesta del río, la Torre del Oro. La ciudad huele a azahar...