De Amberes a Santander

El Navegante observa las operaciones de carga en Amberes.

Observé sus cubiertas, por donde no hace mucho corrieron marineros y piratas entre gritos y disparos; cubiertas ahora tranquilas en las que antaño se vivieron momentos dramáticos. Nadie lo diría. Cuántas historias extraordinarias, dramáticas o asombrosas se ocultan a menudo tras los rostros impasibles de las personas. De cuántos sucesos insólitos, trágicos o fascinantes, son mudos testigos los barcos (...)

Noches de Amberes

Barrio Rojo de Amberes.

No tengo claro en qué momento de la noche dejé de preocuparme por el último autobús (...) Ni se me ocurrió volver a pensar en ello, ni volví a mirar el reloj hasta horas más tarde cuando, desconcertado, descubrí en el albor del cielo que el Sol estaba próximo a despuntar, al salir de un antro en el que habían volado puños y taburetes poco antes.